La marca personal

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Cuando escuchamos el término marca, pensamos en productos o servicios que consumimos para satisfacer nuestras necesidades o deseos. Sin embargo, aunque suene extraño que se nos compare con cosas, nosotros como recursos humanos nos convertimos en un producto que compite en el mercado laboral. En ese mercado tan competitivo nuestra mano de obra es un medio a través del cual las empresas consiguen sus metas, así que somos un eslabón en la producción de bienes o servicios. Esa idea de las personas como marcas en el mercado fue desarrollada por Tom Peters en el 1997 como el concepto de marca personal. Este escritor y empresario estadounidense utilizó dicho término para referirse a la necesidad de que las personas dejen una huella en la mente de las demás, muy similar a lo que hacen las compañías de productos o servicios con nosotros. Cuando pensamos en autos, restaurantes de comida rápida, ropa o cualquier otra cosa que manejamos en nuestro diario vivir, pensamos en unas marcas específicas. Con la marca personal buscamos ser el referente de las personas o clientes a quienes ofrecemos nuestros servicios o productos.  Para conseguirla desarrollamos una estrategia como las que establecen las empresas, pero con nosotros mismos, puesto que, al igual que los productos, competimos en el mercado.  Entonces, ¿cómo desarrollamos nuestra marca personal? El principal reto es diferenciarnos de nuestra competencia no importa la disciplina en la que nos desarrollemos: lo crucial es que se nos vea como el referente. Para ello es clave el autoconocimiento, que nos ayuda a conocer nuestras virtudes y defectos y trabajar con ambas.  Esto nos ayudará a alcanzar la diferenciación que conlleva un análisis riguroso tanto de nuestras destrezas y habilidades como de las características más solicitadas en nuestra área de especialidad. Poseerlas nos puede convertir en líderes en nuestro mercado o área de especialidad, y así alcanzar el reconocimiento, aspecto muy importante de la marca personal. El mismo debe provenir de aspectos positivos, y permitirnos ser la única opción cuando un cliente piense en el producto o servicio que ofrecemos. Incluso, en la búsqueda de empleo esto logra que los reclutadores lo consideren su candidato ideal. Esa marca personal debe tener credibilidad, que se obtiene con lo que decimos, hacemos y proyectamos. Algo muy importante en la proyección es la actitud que se asume ante eventos y situaciones que puede afectar lo planteado en nuestras metas de la marca personal. Hay que tomar en cuenta que a través de dicha marca podemos obtener empleos o un mayor reconocimiento en el que tenemos, mejorar las oportunidades para el autoempleo y lograr la colaboración con otros profesionales de nuestra u otras disciplinas.

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La marca personal es un concepto que, aunque pueda ser poco conocido, está presente en nuestro diario vivir. Así que comencemos a trabajarla autoevaluándonos, para saber cuánto nos conocemos y así podremos desarrollar una marca personal que nos ayude a alcanzar nuestras metas profesionales y personales.

Referencias

Bernal, J., Cifuentes, R., & Garnica, R. (2020). Importancia de la marca personal en la formación de profesionales de la administración de empresas. 3C Empresa. Investigación y pensamiento crítico, 9(3), 79-95. https://doi.org/10.17993/3cemp.2020.090343.79-95

Dumonta, G., & Ots, M. (2020). Social dynamics and stakeholder relationships in personal branding. Journal of Business Research, 106, 118-128.

ElMassah, S., Michael, I., James, R., & Ghimpu, I. (2019). An assessment of the influence of personal branding on financing entrepreneurial ventures. Heliyon, 5, 1-32.